El término destrón se refiere a un lazarillo o mozo de ciego, es decir, a una persona que guía y asiste a quienes tienen discapacidad visual.
Este rol es fundamental en la vida de quienes dependen de la ayuda de otros para desplazarse y realizar actividades cotidianas.
A través de su labor, el destrón no solo proporciona orientación, sino que también ofrece compañía y apoyo emocional, contribuyendo así a la inclusión social.