El término destructor se refiere a un buque de guerra ligero y rápido, diseñado para el combate naval.
Este tipo de embarcación está equipada con torpedos y cañones de pequeño y mediano calibre, y su estructura se compone de planchas de acero ligeras.
Originalmente llamado destructor de torpederos, su función ha evolucionado con el tiempo, adaptándose a diversas tareas en las Marinas de guerra modernas.
Buque de guerra, ligero y rápido, armado con torpedos y cañones de pequeño y mediano calibre. Salvo en los escudos de los cañones, la coraza del destructor se compone de ligeras planchas de acero. Originalmente recibió el nombre de destructor de torpederos por estar destinado a combatir esta clase de embarcaciones. El nombre se redujo al de destructor cuando las funciones del buque se hicieron más complejas y variadas.
Para conjurar la amenaza del gran número de torpederos de la Marina de guerra francesa, los ingleses botaron en 1892 el Hornet y el Havoc, de 250 t de desplazamiento y una velocidad de 27 nudos, armados con un cañón de 76,2 mm y dos tubos lanzatorpedos de 355,6 mm. Estos barcos, mucho más rápidos y marineros que el torpedero al que estaban encargados de combatir, pronto asumieron sus funciones. El aumento de alcance de los torpedos hasta unos 730 m redujo materialmente la desventaja que suponía el mayor tamaño del destructor para tal tarea.
Las Marinas de guerra de los principales países reconocieron resueltamente la importancia que en la lucha contra torpederos y acorazados poseía el destructor, que pronto remplazó a los propios torpederos, menos eficaces. Al cabo de algún tiempo se construyeron destructores del tipo dé guardacostas. En 1903-04 una división de destructores americanos, de 420 t, cruzó el Atlántico y siguió rumbo, a través del Mediterráneo, hasta las Filipinas y China. En 1905 una división de destructores británicos del tipo «River» (550 t) se trasladó de Inglaterra a China y en 1908 una flotilla de destructores norteamericanos rindió viaje desde las costas del Atlántico a las del Pacífico de Estados Unidos por el Estrecho de Magallanes.
Los destructores aumentaron constantemente en tamaño. En 1910 Inglaterra botó un destructor de 2200 t que no fue superado durante dos décadas. Los tipos empleados en la I Guerra Mundial eran de unas 1000 t. El destructor británico Turbinia fue el primer barco de guerra que empleó turbinas de vapor en vez de máquinas alternativas; más tarde el uso general de las turbinas y el aceite pesado proporcionó mayor velocidad y más amplia autonomía a los destructores. Al mismo tiempo, su mayor tamaño les capacitaba para transportar más cañones de mayor calibre y más tubos lanzatorpedos. Ese mayor tamaño les permitía asimismo acompañar a la flota de batalla bajo cualesquiera condiciones de tiempo y empleo y servirle de arma nocturna eficaz que complementaba los cañones de los acorazados y protegía a éstos contra los ataques de los submarinos y torpederos enemigos.
Con anterioridad a 1914 el principal papel de los destructores de acompañamiento consistió en proporcionar la fuerza de ataque contra Ios acorazados enemigos en las noches anterior y siguiente a la principal batalla diurna. Algunos especialistas abogaron, sin embargo, por su empleo en el ataque diurno, mientras los acorazados enemigos se encontraran comprometidos en la lucha. En la Batalla de Jutlandia los destructores británicos, movidos quizá por lo avanzado de la hora y las probabilidades de un ataque efectivo durante la oscuridad que se avecinaba, se abstuvieron de atacar durante la acción diurna en que estaban empeñadas las flotas de acorazados. Los alemanes, sin embargo, lanzaron en el fragor de la batalla varios ataques de destructores pesados, uno de los cuales salvó a su flota principal en un momento crítico desviando a la gran flota y proporcionando al mismo tiempo protección de humo a su propia escuadra.
A causa de su velocidad, maniobrabilidad, potencia artillera y capacidad para transportar gran número de bombas de profundidad, el destructor justificó, por sí mismo, ser el mejor buque antisubmarino empleado en la I Guerra Mundial. El lento progreso de un «dispositivo de escucha» eficaz, junto con la insuficiencia del número de destructores útiles, impidió que éstos se emplearan ilimitadamente en misiones antisubmarinas puramente ofensivas. Como medios de defensa proporcionaron, sin embargo, excelente protección a los acorazados, transportes y barcos mercantes, en la zona de acción de los submarinos, donde desplegaban formando una pantalla en tomo a la cabeza y flancos de la formación.
Su gran velocidad y poco calado les hacían sumamente útiles en el tendido de minas. También fueron empleados en la detección de campos de minas profundos, en incursiones nocturnas, en el transporte de globos-cometas y en misiones de exploración. Una de sus más importantes funciones consistió en escoltar a los barcos de aprovisionamiento y abastecimiento. Como los submarinos, los destructores se mostraron menos eficaces de lo que se había previsto contra los acorazados. Durante la I Guerra Mundial se construyó un tipo mayor de destructor, el cabeza de flotilla, que a veces desplazaba más de 1800 toneladas.
El Tratado de Washington (1922) limitó la capacidad de los destructores a 1500 t, con excepción de algunos «cabezas de flotilla», de 1850 t. Francia e Italia construyeron, sin embargo, embarcaciones mayores. Las potencias no firmantes del tratado construyeron destructores de hasta 2900 toneladas.
La II Guerra Mundial contempló el auge creciente del destructor. Raramente se hacía a la mar un acorazado, portaviones o crucero sin su cortina protectora de destructores. Al comienzo de la guerra se establecieron convoyes de barcos mercantes y creció la demanda de destructores para este servicio. También se hizo amplio uso de flotillas de destructores, como la que efectuó el ataque británico a Narvik, una de las primeras. Las pérdidas de destructores pesados en la evacuación de Dunkerque y el hecho de hallarse otros muchos en reparación indujeron a Gran Bretaña a negociar los derechos de bases navales a los Estados Unidos por 50 destructores ya anticuados. Al mismo tiempo los Estados Unidos acometían la tarea de reformar los destructores veteranos de la I Guerra Mundial para restituirlos al servicio activo. Más adelante muchos de ellos se emplearon en otros cometidos: como minadores ligeros (DM), minadores rápidos (DMS), buques nodrizas de hidroaviones (AVD) y transportes rápidos (APD). (El símbolo de destructor es en la Armada norteamericana DD.) Para relevar a los destructores de la tarea de convoy y escolta se crearon nuevos tipos de embarcaciones, como la corbeta británica, el destructor de escolta americano (DE) y la fragata (PF), todas ellas embarcaciones pequeñas del tipo destructor. El prototipo DE desplazaba 1400 t e iba armado de dos cañones de 127 mm de misión doble (naval y aérea), 20 cañones antiaéreos automáticos, tres tubos lanzatorpedos y algunas bombas de profundidad. Formando con los portaaviones de escolta para el servicio combinado antisubmarino, remplazaron casi enteramente al destructor en la misión antisubmarina a lo largo del Atlántico a partir de 1942.
En el Pacífico, al principio de la contienda, fueron los destructores —muchos de ellos anticuados— los encargados de hacer la guerra en el mar. La escasez de barcos les obligó muchas veces a emplearse en acciones de superficie junto con los acorazados y portaaviones. Durante la campaña de las Islas Salomón, las flotillas de destructores, con y sin cruceros, se empeñaron en gran número de acciones, muchas de las cuales constituyeron verdaderas batallas. En la última fase de la guerra del Pacífico, los destructores fueron empleados frecuentemente en la escolta de grupos especiales de portaaviones rápidos. En Okinawa, algunos de ellos, equipados con radar de alarma inmediata, desempeñaron un papel importante como «centinelas avanzados» encargados de fijar la posición y dar aviso anticipado de la aproximación de los aviones suicidas japoneses.
Cantidad de letras, vocales y consonantes de destructor (buque de guerra)
Palabra inversa: )arreug ed euqub( rotcurtsed Número de letras: 25 Posee un total de 10 vocales: e u o u u e e u e a Y un total de 13 consonantes: d s t r c t r b q d g r r
¿Es aceptada "destructor (buque de guerra)" en el diccionario de la RAE?