La deuda flotante se refiere a un tipo de obligación financiera que no está consolidada, lo que significa que su monto puede cambiar de manera constante.
Este tipo de deuda es susceptible a variaciones diarias, lo que la diferencia de otros tipos más estables.
Comprender la deuda flotante es esencial para evaluar la salud financiera de una entidad y su capacidad para manejar compromisos económicos.