La palabra devisa se refiere a un tipo de señorío que era común en épocas pasadas, donde la propiedad se dividía entre hermanos coherederos.
Este concepto no solo abarca la división de tierras, sino que también implica una estructura social y económica en la que los derechos sobre la tierra eran compartidos.
Así, la devisa representa tanto el dominio como el territorio que le corresponde a este tipo de señorío.