El día de ayuno es una fecha específica en la que la Iglesia prescribe la práctica del ayuno, invitando a los fieles a abstenerse de ciertos alimentos o a reducir su ingesta.
Esta tradición tiene un profundo significado espiritual, promoviendo la reflexión, la penitencia y la conexión con lo sagrado.
Durante estos días, se busca fortalecer la fe y la disciplina personal, recordando la importancia de la moderación y el sacrificio en la vida religiosa.