El término día de iglesia se refiere a un día específico en el que los fieles están llamados a participar en prácticas religiosas como la confesión y la comunión.
Este día es considerado importante para la vida espiritual, ya que ofrece la oportunidad de ganar un jubileo y acercarse a la fe.
En este contexto, se resalta la relevancia de dedicar tiempo a la reflexión y a la comunidad en el marco de la religión.