El término día de media gala se refiere a una celebración que se lleva a cabo con un grado de solemnidad menor que los eventos de gala propiamente dichos.
Este tipo de día puede incluir ceremonias o actividades que, aunque son importantes, no alcanzan el nivel de formalidad y esplendor de un día de gala completo.
Es una ocasión que permite disfrutar de momentos significativos sin la rigidez de un evento más ostentoso.