El término dichón y su variante dichona se utilizan en Argentina para describir algo que es mordaz, es decir, que tiene un carácter corrosivo o que hiere con sus palabras.
Esta acepción resalta una cualidad de agudeza y crítica, a menudo asociada con el humor o la ironía.
En este contexto, se refiere a una forma de comunicación que puede ser tanto ingeniosa como hiriente, reflejando la riqueza del lenguaje argentino.