La palabra dichosa tiene un significado que va más allá de su uso común como sinónimo de feliz o afortunada.
En el contexto boliviano, se utiliza de manera jocosa para referirse a una bacinilla o escupidera, objetos que cumplen funciones prácticas en la vida cotidiana.
Esta acepción resalta la riqueza del lenguaje y cómo una misma palabra puede adquirir diferentes matices según el lugar y la cultura.