La diferencia entre comunismo y socialismo ha sido objeto de debate a lo largo de la historia.
El término socialismo surgió en 1834, mientras que el de comunismo apareció en 1839, inicialmente con enfoques distintos: el socialismo buscaba reformas pacíficas y legales, mientras que el comunismo se asociaba a métodos revolucionarios.
Aunque Karl Marx, figura clave en el comunismo moderno, no clarificó esta distinción, la relación entre ambos conceptos ha evolucionado significativamente desde entonces.
diferencia entre comunismo y socialismo: historia
Comunismo frente a socialismo. El nombre de socialismo fue empleado por vez primera en 1834 por Pierre Leroux en Francia y por los discípulos de Robert Owen en Inglaterra (v. Owen, Robert); el de comunismo fue introducido hacia 1839 en París por algunos grupos revolucionarios clandestinos. Hasta 1872 se diferenciaron ambos conceptos por aparecer el Comunismo vinculado a las técnicas revolucionarias y perseguir el Socialismo la reforma pacífica, no violenta y legal del sistema económico-social existente con miras a la nacionalización de la producción y la riqueza. La distinción entre ambos términos, olvidada desde 1872 hasta la revolución bolchevique de 1917, apareció de nuevo perfectamente clara al asociarse definitivamente el Comunismo con los métodos revolucionarios.
Karl Marx (v. Marx, Karl), economista alemán y fundador del comunismo moderno, nunca estableció una distinción clara en sus escritos y discursos entre Comunismo y Socialismo. Marx, fundador de la Liga Comunista (1847), coautor del Manifiesto Comunista (1848) y cofundador de la I Internacional (1864-76), que él y otros consideraron generalmente como «comunista», definió empero a menudo sus ideas como «socialistas». Si a su primer partido aplicó la denominación de «comunista», lo hizo en realidad para diferenciarlo de los grupos socialistas ya existentes en Francia. Para Lenin (v. Lenin, Nikolai), hierofante del comunismo ruso, el Comunismo no es sino el estadio final de la sociedad socialista. Semejante distinción no es aceptada, sin embargo, por la mayor parte de los socialistas, que basan la diferencia en la estructura orgánica y las tácticas empleadas por uno y otro partido. Otros socialistas mantienen que, mientras el Socialismo persigue el objetivo de nacionalizar o, en suma, colectivizar todos los recursos básicos y medios de producción, el Comunismo supera este objetivo al tratar de abolir enteramente la propiedad privada.