El término dipnoos se refiere a un grupo de peces pulmonados que poseen la singular capacidad de respirar tanto por pulmones como por branquias.
Aunque en el pasado fueron ampliamente distribuidos, hoy solo sobreviven tres géneros: Ceratodus, Lepidosiren y Protopterus.
Estos peces tienen una notable adaptación para sobrevivir en condiciones adversas, enterrándose en el fondo de charcas y formando un capullo mucoso que les permite estivarse hasta que regresa la lluvia.
Peces pulmonados, interesantes porque normalmente respiran tanto, por pulmones como por branquias. Sus numerosos fósiles indican que antaño estuvieron ampliamente distribuidos. Hoy tan sólo sobreviven tres géneros: Ceratodus, llamado barramunda, propio de Australia; Lepidosiren, conocido por lepidosirena, que habita en Sudamérica; y Protopterus, el protóptero africano. Durante la estación seca, los dos últimos géneros tienen la notable costumbre de hurgar en el fondo de las charcas o pantanos donde habitan, enterrándose en él y segregando a continuación un moco que, al endurecerse, forma una recia cápsula mucosa alrededor del animal. El pez permanece dentro de tal «capullo» hasta que la estación lluviosa restaura el ambiente normal. Durante el periodo de estivación el pulmón permite al pez seguir respirando. En África, los nativos recogen los capullos que contienen a los Protopterus dormidos y reaniman a los peces, los cuales constituyen un manjar muy estimado. Con mayor frecuencia, no obstante, les almacenan en forma de capullo durante el tiempo que se desee.
La barramunda ha sido probablemente la especie más estudiada. Mide unos 150 cm de longitud, es un pez algo alargado y se encuentra sobre el fondo de las charcas ricas en vegetación. Su alimento lo constituyen varios tipos de gusanos, crustáceos y moluscos. La respiración se efectúa tanto por medio de las branquias como de los pulmones; éstos funcionan preferentemente durante la época calurosa, cuando el agua se estanca y la vegetación decae. El animal nada hacia la superficie a intervalos y respira sacando el hocico del agua. La fuerza con que el aire es expedido de los pulmones origina un gruñido característico al que los pescadores australianos llaman «borboteo».
Los peces pulmonados, en general, tienen la cabeza relativamente pequeña y dos pares de aletas escamosas parecidas a paletas que terminan en radios blandos. La cola es apuntada y está provista de una aleta caudal tan bien desarrollada por arriba como por abajo. Las escamas, grandes y finas, son de tipo cicloide y están implantadas en filas imbricadas. Bajo el labio superior se abren los orificios nasales. A diferencia de los otros peces vivientes, estos sacos se abren directamente a la bóveda bucal a través de los orificios nasales internos. El pulmón, que puede ser simple o bilobado, está en comunicación con el esófago por medio de un conducto llamado tráquea.