Disolvente es un término que se utiliza para describir un líquido con la capacidad de disolver otras sustancias.
Por ejemplo, el agua es un disolvente universal que puede disolver una amplia variedad de solutos como sal, azúcar o alcohol.
En un sentido figurado, este concepto también se refiere a algo que causa corrupción o destrucción, como la falta de integridad de ciertos políticos que actúa como un disolvente para la confianza de la población en el sistema político.
adj. y s. m. Se dice del líquido propio para disolver.
Disolvente se refiere a aquel líquido que tiene la capacidad de disolver una determinada sustancia.
Por ejemplo, el agua es un disolvente universal que puede disolver una amplia gama de solutos, como sal, azúcar o alcohol.
Los disolventes son fundamentales en la industria química, farmacéutica y en muchos procesos de laboratorio, ya que permiten la obtención de soluciones de diferentes sustancias.
La capacidad de un disolvente para disolver una sustancia está determinada por su polaridad, densidad, punto de ebullición, entre otros factores.
Algunos ejemplos de disolventes comunes son el alcohol, el éter, la acetona, el tetracloruro de carbono y el cloroformo.
Es importante tener en cuenta las propiedades del disolvente al momento de realizar una disolución, ya que pueden influir en las características y propiedades de la sustancia disuelta.
En un sentido figurado, disolvente se refiere a algo que corrompe o destruye algo, como una sociedad, una institución, etc.
Por ejemplo, la falta de integridad y honestidad de ciertos políticos actúa como un disolvente para la confianza de la población en el sistema político.
Origen etimológico de disolvente: proviene de disolver y con el sufijo -nte.
Segundo diccionario: disolvente
Origen de la palabra: (latín dissolvens, -entis.)
p.a. de disolver. Que disuelve. Ú.t.c.s.m.2º artículo
Una mezcla homogénea, es decir, constituida por una sola fase, de dos o más sustancias se denomina Solución o disolución. El componente que se encuentra en mayor proporción se denomina disolvente, en contraposición con el otro u otros que se llaman solutos. Los disolventes pueden ser gases, sólidos o líquidos, siendo éstos los que ofrecen mayor interés. El conocimiento de las propiedades de los disolventes, de su preparación, etc., reviste gran importancia en la industria química y sus afines, porque muchas sustancias se suministran y consumen en forma de soluciones, porque la disolución es un proceso que se utiliza con mucha frecuencia para separar y purificar sustancias y, sobre todo, porque la mayoría de las reacciones químicas tienen lugar en soluciones.
La acción de los disolventes depende en gran manera de su carácter polar o no-polar, de sus constantes dieléctricas y de sus demás propiedades como viscosidad, volatilidad, etc. Disolventes no-polares de gran importancia son los ésteres, éteres, Hidrocarburos derivados del petróleo, el benceno y demás hidrocarburos aromáticos extraídos del carbón, la trementina, el tetracloruro de carbono y el sulfuro de carbono; en general son perfectamente miscibles entre sí y muchas veces es preferible emplearlos mezclados. No son buenos disolventes de los compuestos iónicos, sales por ejemplo, pero sí de los de enlace covalente o compuestos moleculares (v. Compuestos polares y no-polares). Por el contrario, los disolventes activos o polares, como el agua o el amoniaco líquido, disuelven bien los compuestos iónicos, debido probablemente a las acciones eléctricas entre las moléculas polares del disolvente y los iones cargados del soluto. Otros disolventes polares son los Ácidos más activos, los Alcoholes, Aldehídos, Cetonas, Aminas y Amidas.
Aplicaciones.
Los disolventes se emplean para extraer productos activos, aceites, etc., de las semillas, corteza, hojas u otras partes de las plantas; para absorber ciertos gases en forma selectiva; para separar de una solución alguna de las sustancias disueltas mediante otro disolvente más efectivo. Por ejemplo, el iodo se extrae de su solución acuosa con éter o sulfuro de carbono; en las refinerías de petróleo se utilizan el bióxido de azufre, fenol, furfural y propano para extraer las impurezas asfálticas de los aceites lubricantes, y los hidrocarburos clorados, dicloroetano y tricloroetileno para eliminar las parafinas, en este caso por un proceso de insolubilización. Los disolventes utilizados deben ser selectivos, estables, y de densidad y punto de ebullición bastante diferentes a los de los aceites, para que su posterior separación no resulte difícil.
Los disolventes forman parte de muchos productos comerciales, por ejemplo ciertas cetonas y ésteres en las lacas de nitrato o acetato de celulosa, o la trementina en algunas pinturas. Los hidrocarburos clorados han sustituido a los peligrosos disolventes inflamables que se venían utilizando en la limpieza en seco y se emplean también en sistemas cerrados para el desengrasado de superficies, como operación preparatoria para la aplicación de recubrimientos protectores. El tolueno, xileno, la acetona y las gasolinas pesadas disuelven las resmas sintéticas de tipo fenólico y alquídico. El alcohol metílico y el etílico desnaturalizado son los disolventes más empleados para la preparación, entre otros, de barnices de goma laca y lacas resinosas. Los líquidos destinados a la remoción de pinturas o barnices suelen contener uno o varios disolventes como benceno, tolueno, trementina, gasolina, dicloropropileno, acetona, acetatos de etilo o butilo, o xileno. Como muchos disolventes son costosos, su recuperación es de una gran importancia técnica y económica y puede realizarse por adsorción sobre carbón activado o gel de sílice y también por destilación.
Algunos disolventes son el dioxano, la morfolina, los hidrocarburos fluorados, los cellosolves y carbitoles, y constantemente aparecen otros nuevos.
adj. = adjetivo fig. = figurado m. = sustantivo masculino p. = participio p.a. = participio activo s. = sustantivo o siglo o sur Ú. = Úsase Ú.t. = Úsase también Ú.t.c. = Úsase también como... Ú.t.c.s. = Úsase también como sustantivo V. = Ver o Verbo Más abreviaturas...