Distracción puede referirse a dos conceptos diferentes.
En primer lugar, como diversión o entretenimiento, es cualquier actividad que brinda placer y relajación, alejando momentáneamente a la persona de sus responsabilidades cotidianas.
Puede abarcar desde leer un libro hasta practicar deportes.
Por otro lado, la distracción también implica una falta de atención o concentración en una tarea específica, ya sea por factores externos que desvían la atención o por preocupaciones internas que generan inquietud.
Esta acepción de "distracción" se refiere a cualquier actividad que proporciona placer, relajación o diversión, alejando temporalmente a la persona de sus preocupaciones o tareas habituales.
Puede incluir una amplia gama de actividades, desde leer un libro, ver una película, hasta participar en deportes o juegos. La distracción en este sentido es buscada intencionalmente como una forma de descanso o recreación.
Ejemplos de uso: "Este fin de semana necesito una distracción, iré al cine con amigos".
"Jugar videojuegos es mi distracción favorita después de una larga semana de trabajo".