El divorcio es la disolución legal de un matrimonio, poniendo fin de manera definitiva a la unión entre dos personas.
Este proceso implica la separación de bienes, la custodia de los hijos y el establecimiento de pensiones alimenticias.
Además, el término "divorcio" se emplea figuradamente para describir desacuerdos marcados entre individuos en diversos ámbitos, como relaciones personales, laborales o sociales, donde existen diferencias irreconciliables en opiniones, intereses o ideologías.
El divorcio es el proceso legal mediante el cual se pone fin a un matrimonio de manera definitiva, disolviendo los lazos legales y civiles que unían a las dos personas.
Esta disolución puede ser solicitada por una o ambas partes, y generalmente implica aspectos como la división de bienes, la custodia de los hijos y el establecimiento de pensiones alimenticias.
Ejemplos de uso: "Después de años de problemas en su relación, decidieron iniciar los trámites de divorcio para poner fin a su matrimonio"
"El divorcio fue concedido por el juez tras comprobarse que no existían posibilidades de reconciliación entre la pareja".
En un sentido figurado, el término "divorcio" se utiliza para referirse a situaciones en las que existe una separación o desacuerdo marcado entre dos partes, ya sea en una relación personal, laboral o social. Este desacuerdo puede manifestarse en diferencias irreconciliables de opiniones, intereses o ideologías.
Ejemplos de uso: "Tras la discusión sobre el proyecto, quedó evidente que había un divorcio de ideas entre los miembros del equipo"
"El divorcio político entre los dos partidos ha generado una profunda división en la sociedad".
—absoluto o vincular. Aquel que permite contraer nuevas nupcias a cada cónyuge. Ver: divorcio absoluto o vincular
—relativo. El que solamente se limita a la separación de cuerpos. La Iglesia Católica considera indisolubles los lazos del matrimonio, por ser un sacramento, y por ello sólo admite, en determinados casos, el divorcio relativo. Ver: divorcio relativo2º artículo
Etimológicamente, se deriva del verbo latino divertere (separar) y, en un sentido amplio y vulgar, significa apartamiento, separación, alejamiento. En sentido propio, es término jurídico que significa la separación o apartamiento de personas unidas en matrimonio, sentido que procede del Derecho romano y ha tomado carta de naturaleza en todas las legislaciones actuales. En Roma se empleaba para designar la separación de los unidos en matrimonio cuando era debida al mutuo disenso, para diferenciarla del «repudio» que se aplicaba a la disolución por decisión unilateral, aunque las fuentes no emplean los términos con una gran precisión. Los testimonios de los juristas romanos no aplican la palabra a aquellos casos en que el matrimonio se disuelve por muerte de uno de los cónyuges o a los supuestos de nulidad. El divorcio permitía que los anteriormente unidos pudieran volver a contraer posteriores nupcias. El repudium parece ser que, dada la estructura patriarcal de la familia romana, quedaba reducido a la disolución matrimonial por voluntad del esposo, y no se aplicaba a la separación que se efectuaba por la mujer apartándose del domicilio conyugal.
En las legislaciones modernas, incluida la canónica, hay otro sentido de la palabra «divorcio» y se aplica para designar aquellos casos en que, subsistiendo el vínculo matrimonial y vedada una unión posterior, se suspende la vida en común de los casados. Así, en el Derecho canónico se lo conoce con el nombre de Separatiq quoad thorum et mensam y en el Derecho español como «divorcio» simplemente. Continúa existiendo el «repudio» como acto unilateral de un cónyuge que produce la ruptura del vínculo; generalmente sólo se aplica al marido y tiene sus más conocidas modalidades en los países musulmanes.
En definitiva, hay dos tipos de divorcio: a) el divorcio pleno o vincular, que rompe el vínculo y permite contraer nuevo matrimonio a los cónyuges, y b) el divorcio menos pleno, qué solamente suspende la vida en común, y deja subsistente no sólo el vínculo, sino otros deberes derivados del mismo. Advirtamos que al referirnos en este artículo a «divorcio» lo hacemos al caso del pleno o vincular, reservando para el segundo tipo el nombre de separación.
Pocas cuestiones han sido más debatidas que la del divorcio entre juristas,, sociólogos, moralistas y filósofos, prueba de las dificultades que entraña; Sus consecuencias sociales y de todo orden son fáciles de prever. Siendo el matrimonio la base de la familia y ésta en todo tiempo elemento fundamental del orden social, el divorcio equivale a permitir que aquélla quede afectada en su estabilidad por aquello que constituye su base. Los argumentos, por ello, se han multiplicado tanto a favor como en contra; en aquéllos se percibe que, en muchas ocasiones, están basados en errores de principio que llevan a consecuencias igualmente equivocadas.
Los partidarios del divorcio esgrimen como argumentos- esenciales los basados en la naturaleza del matrimonio, en la libertad del individuo, en el amor mismo, la felicidad conyugal, en la misma exigencia de la sociedad, etc., razones que examinaremos sucintamente: El primer argumento, naturaleza del matrimonio, es el esencial ya que no siendo éste más que un contrato civil, de la misma forma que el mutuo disenso puede resolver los contratos, el matrimonio no ha de ser una excepción a esta regla general. Así algunos autores llegan a equipararlo al contrato de sociedad y permiten su disolución por voluntad de uno solo de los interesados. La teoría, expuesta por Puffendorf, Thomasius y autores protestantes, ha sido rebatida por juristas y canonistas por considerar que, aun siendo un contrato, el matrimonio no puede equipararse a los demás contratos bilaterales, dado que la naturaleza de la materia del mismo exigiría siempre un tratamiento específico, como propio de las relaciones de familia que regula. Las legislaciones de todo el mundo dan el mentís a esta idea ya que ninguna de ellas regula el matrimonio como un contrato más, antes lo hacen objeto de una consideración especial. De otro lado, el matrimonio es algo más que un contrato: es una institución en todo caso, y por los fines que como tal está llamada a desempeñar parece propio asegurarle una estabilidad y una permanencia que muy difícilmente puede cohonestarse con la posibilidad de ser disuelto en cualquier momento por la mera voluntad.
La dirección individualista, defensora del divorcio, considera que el matrimonio se basa en el amor y en la libertad humana y que mantener el vínculo, la unión entre personas que han dejado de amarse, sería opuesto a la naturaleza de aquélla, aparte de que la libertad implica que en cada momento pueda el individuo determinarse en uno u otro sentido sin el sometimiento que la indestructibilidad del vínculo supone. La consecuencia es la concesión del divorcio por voluntad de los dos o de uno solo de los cónyuges. La dirección eugénica, que prescinde totalmente del sentido institucional, considera el matrimonio como instrumento al servicio de aspiraciones políticas imperialistas, admite la disolución de éste por esterilidad de cualquiera de los cónyuges y preconiza la libre unión de los seres.
Las doctrinas feministas, en aras de una liberación de la mujer, han desarrollado amplias campañas en favor del divorcio en su más amplio sentido. Además de los argumentos doctrinales indicados se esgrimen otros de índole sociológica y se afirma que el divorcio es el único remedio para un hogar donde impera él odio y la desarmonía entre los cónyuges, con el consiguiente mal ejemplo para los hijos. Se aduce también la conveniencia de facilitar el número de casamientos que el divorcio proporciona al autorizar a los cónyuges para contraer nuevas nupcias. El aumento de la población, es también invocado. La disminución del número de hijos ilegítimos, la reducción de la criminalidad, etc., son otros tantos argumentos.
• El Divorcio Y La Iglesia Católica: Desde el punto de vista de la Iglesia Católica la doctrina en este punto es totalmente clara y diáfana. Ya en el Evangelio de San Mateo (cap. XIX) se dice: «Así, pues, ya no son dos, sino una sola carne: lo que Dios unió, no lo separe el hombre.» En su nacimiento la postura de la Iglesia hubo de enc... Para seguir leyendo ver: El Divorcio Y La Iglesia Católica
• Historia Del Divorcio: Según Westermarck es «regla general que el matrimonio se contraiga por un espacio indefinido de tiempo o por toda la vida, aun cuando en este último caso pueda ser disuelto por razones especiales en vida de los contrayentes». Las enseñanzas de la Etnografía muestran que «en algunos pueblos no civili... Para seguir leyendo ver: Historia Del Divorcio
• Causas Del Divorcio: Las causas por las que el divorcio es consentido por las legislaciones son variadísimas, ya que en su enumeración —dejando a un lado el mutuo consentimiento y el repudio por el marido donde han existido o existen— influyen múltiples factores, muy acusadamente el religioso y el consuetudinario o trad... Para seguir leyendo ver: Causas Del Divorcio
• Efectos Generales Del Divorcio: Con respecto a los cónyuges, recuperan normalmente su libertad para contraer posteriores nupcias, aunque algunas legislaciones señalan un plazo de prohibición para ello a la parte culpable. Respecto de los hijos, los propios cónyuges o los Tribunales determinan a cargo de quién han de quedar, disuel... Para seguir leyendo ver: Efectos Generales Del Divorcio3º artículo
Origen de la palabra: conjugación del verbo «divorciar», modificándolo así: divorcio
(divorcio) conju. v. Conjugación del verbo divorciar. Se trata de la primera persona del singular (yo divorcio) del Presente del Indicativo.
Usa la inteligencia artificial para resolver tus dudas
Preguntas de los visitantes
Cuando una mujer se divorcia de su esposo porque este comete infidelidad, ¿es aprobado o desaprobado, por la Biblia?
Nombre: Alejandro - Fecha: 14/05/2023
Hola, tengo una cuestión sobre la interpretación bíblica en relación al divorcio por infidelidad. ¿La Biblia aprueba o desaprueba esta situación?
Respuesta
La respuesta a esta pregunta puede ser interpretada de manera diferente según la interpretación de cada religión o creencia.
En general, la infidelidad es considerada un pecado en la Biblia, y el matrimonio es visto como un compromiso sagrado entre dos personas.
Muchas interpretaciones de la Biblia permiten el divorcio en casos de infidelidad, aunque algunos pueden argumentar que el matrimonio debe ser mantenido a pesar de las dificultades.
En última instancia, la decisión de divorciarse o no es una elección personal y debe ser tomada con cuidado y consideración.
¿Existen diferentes interpretaciones y opiniones dentro del cristianismo sobre el divorcio por infidelidad?
Nombre: Santiago - Fecha: 14/05/2023
¡Hola! Me gustaría saber si existen varias interpretaciones y opiniones en el cristianismo acerca del divorcio por infidelidad. ¡Gracias!
Respuesta
Sí, dentro del cristianismo existen diferentes interpretaciones y opiniones sobre el divorcio por infidelidad.
Algunas denominaciones cristianas, como la Iglesia Católica, no permiten el divorcio excepto en casos muy específicos y limitados.
Otras denominaciones cristianas, como los evangélicos, permiten el divorcio en casos de infidelidad, aunque algunos pueden tener requisitos adicionales para permitirlo.
Además, dentro de cada denominación individual, puede haber variaciones en la interpretación de las enseñanzas bíblicas sobre el divorcio.
En general, la postura cristiana sobre el divorcio depende en gran medida de cómo se interpreten las escrituras y de la tradición y cultura de cada denominación y comunidad.
Se usa o puede usarse como: sustantivo masculino, en sentido figurado, conjugación del verbo
¿Cómo separar en sílabas divorcio?
di-vor-cio La palabra divorcio tiene 3 sílabas.
¿Dónde tiene acentuación divorcio?
Tiene su acento prosódico (sin tilde) en la sílaba: vor Tipo de acentuación de divorcio: Palabra grave (también llana o paroxítona). Posee diptongo creciente io.
Cantidad de letras, vocales y consonantes de divorcio
Palabra inversa: oicrovid Número de letras: 8 Posee un total de 4 vocales: i o i o Y un total de 4 consonantes: d v r c
¿Es aceptada "divorcio" en el diccionario de la RAE?