El doberman es un perro de cuerpo macizo que desciende del antiguo perro de pastor de pelo corto.
Este animal, de tamaño mediano y musculoso, se caracteriza por su pelaje corto y fino, que puede ser negro, pardo o azul con manchas herrumbrosas.
Con una apariencia arrogante y enérgica, el doberman es conocido por su lealtad e intrepidez, lo que lo convierte en un excelente guardián y un compañero versátil en diversas tareas.
Su nombre rinde homenaje a su criador, Luis Doberman.
Perro de cuerpo macizo descendiente del antiguo perro de pastor de pelo corto. Este musculoso y poderoso animal es de tamaño mediano; los machos alcanzan una altura que oscila entre 62 y 70 cm y las hembras miden entre 60 y 65 cm; su peso varía entre 29 y 33,50 kg. Su pelaje corto y fino puede ser de color negro, pardo o azul con manchas herrumbrosas sobre cada ojo, debajo de la cola y en el hocico, pecho, patas y pies.
Su apariencia es la de un animal arrogante, enérgico y vigilante, tan resistente como veloz. Su intrepidez y lealtad hacen de él un ideal guardián de la casa. Durante muchos años el inteligente doberman ha sido empleado con éxito en los más diversos menesteres, especialmente como perro de guardería, de policía y de guerra. Su nombre proviene del de su primer criador, Luis Doberman.
• « Más feroces que un doberman, pero desprovistas de inteligencia, las arañas nada entienden y, a pesar de sus ocho ojos, ni llegan a ver el mundo claramente. »