La palabra doblegable se refiere a algo que es fácil de doblegar, ya sea en un sentido físico, como un objeto que puede torcerse o plegarse, o en un sentido figurado, aludiendo a una persona cuya forma de actuar o pensar puede ser influenciada o cambiada con facilidad.
Por ejemplo, un teléfono inteligente doblegable es innovador por su capacidad de adaptarse, mientras que una personalidad doblegadiza puede ser vista como sumisa o flexible en sus ideales.