El término dock, proveniente del inglés, se refiere principalmente a un muelle o dársena en el ámbito marítimo, donde los barcos atracan para cargar y descargar mercancías.
Este espacio suele estar rodeado de almacenes que facilitan la gestión de los productos.
Además, el dock también puede hacer referencia a un depósito de mercancías, donde se almacenan temporalmente antes de su distribución.