La palabra doctitud se refiere a la calidad de ser docto, es decir, de poseer un amplio conocimiento o erudición en un área específica.
Aunque su uso es cada vez menos común, esta acepción resalta la importancia de la sabiduría y el aprendizaje profundo.
En la actualidad, la doctitud puede considerarse un término en desuso, pero su significado sigue siendo relevante en contextos académicos y culturales.