La palabra doctrinable se refiere a algo o alguien que es capaz de ser doctrinado, es decir, susceptible de recibir y aceptar enseñanzas, creencias o principios.
Este término se utiliza en contextos donde se busca transmitir una doctrina o conjunto de ideas, destacando la apertura o disposición de una persona para ser influenciada por estas enseñanzas.
Su uso puede aplicarse en ámbitos como la educación, la religión o la política.