Un documento privado es aquel que, aunque no cuenta con la autorización de un funcionario competente, es firmado por las partes interesadas y tiene validez legal.
Este tipo de documento sirve como prueba en caso de disputas, afectando tanto a quien lo elabora como a sus herederos.
Su importancia radica en que, a pesar de su carácter no oficial, puede ser fundamental en la resolución de conflictos legales.