El término dolo bueno se refiere a la astucia o precaución que una persona emplea para proteger sus derechos.
A diferencia del dolo en un sentido negativo, que implica engaño o fraude, el dolo bueno se considera una estrategia legítima y necesaria en la defensa de intereses propios.
Este concepto resalta la importancia de actuar con inteligencia y previsión en situaciones donde se requiere salvaguardar lo que nos pertenece.