La domadura se refiere a la acción y efecto de domar, que implica someter o educar a un animal, especialmente a uno salvaje, para que se adapte a la convivencia con los humanos.
Este proceso no solo busca controlar su comportamiento, sino también establecer una relación de confianza y respeto.
La domadura es fundamental en la crianza de animales de trabajo, como caballos, y refleja la interacción entre el ser humano y la naturaleza.