La domesticidad se refiere a la cualidad de ser doméstico, es decir, lo relacionado con el hogar y la vida familiar.
Este término abarca aspectos como la convivencia, las tareas del hogar y el ambiente familiar.
La domesticidad implica un sentido de pertenencia y cuidado en el espacio donde se vive, resaltando la importancia de las relaciones interpersonales y las rutinas diarias que se desarrollan en el entorno familiar.