La palabra dominaciones se refiere a un concepto teológico que, según Santo Tomás, designa el primer orden angélico de la segunda jerarquía.
Estas entidades celestiales tienen un ministerio que implica un mandato más que una acción externa, actuando como ministrantes o rectores de los ángeles custodios.
Su función es guiar y supervisar a los cinco grados inferiores de ángeles, desempeñando un papel crucial en la organización del mundo espiritual.
Primer orden angélico de la segunda jerarquía, según Santo Tomás. Su ministerio entraña mandato más que acción externa, por lo que han venido considerándose como «ministrantes» o rectores de los ángeles custodios, encargados de los cinco grados inferiores.