El término donear proviene de un uso antiguo que se relaciona con el acto de galantear, es decir, cortejar o mostrar interés romántico hacia alguien.
Aunque esta acepción ha caído en desuso, su significado evoca una época en la que las muestras de afecto y atención eran expresadas de manera más formal y elaborada.
Hoy en día, el término se considera anticuado y raramente se utiliza en el lenguaje cotidiano.