El término dosificable se refiere a algo que puede ser dosificado, es decir, que se puede medir y distribuir en cantidades específicas.
Este concepto es especialmente relevante en contextos como la medicina, la alimentación o la química, donde es fundamental administrar la cantidad adecuada de un producto para asegurar su eficacia y seguridad.
La capacidad de ser dosificable permite un control preciso y una mejor gestión de los recursos.