La palabra dotor es una forma antigua y en desuso de referirse al doctor, que designa a una persona que ha alcanzado el más alto grado académico en una facultad.
Aunque hoy en día se prefiere el término moderno, su uso refleja una época en la que el lenguaje y las formas de educación eran diferentes.
Así, dotor se convierte en un vestigio lingüístico que nos conecta con el pasado.