El término dragante se refiere a una figura utilizada en la blasón, que representa la cabeza de un dragón con la boca abierta, mostrando una actitud de morder o tragar algún objeto.
Esta imagen simbólica no solo evoca la fuerza y el poder del dragón, sino que también se asocia con la riqueza y la protección en el contexto heráldico.
Así, el dragante se convierte en un elemento visual significativo en el arte de los escudos.