El término dragar se refiere a la acción de ahondar y limpiar espacios acuáticos como puertos, ríos y canales, eliminando el fango y la arena que pueden obstaculizar la navegación.
Además, también implica la tarea de limpiar los mares de minas, garantizando así la seguridad en las rutas marítimas.
Esta actividad es esencial para mantener la funcionalidad y seguridad de las vías acuáticas.