En una historia teatral, los personajes pueden ser clasificados en distintos tipos según sus características y su función en la trama. A continuación, te presento algunos de ellos:
1. Protagonista: es el personaje principal de la obra, sobre quien recae la mayor parte de la acción y la trama.
2. Antagonista: es el personaje que se opone al protagonista y que genera conflicto en la historia.
3. Secundario: son personajes que tienen una importancia menor en la trama, pero que contribuyen al desarrollo de la historia y a la caracterización de los personajes principales.
4. Complementario: son personajes que aparecen en la obra para cumplir una función específica, como proveer información o crear un ambiente determinado.
5. Estereotipado: son personajes que cumplen con características muy definidas y preestablecidas, como el héroe, el villano, el sabio, la doncella en peligro, etc.
6. Fugaz: son personajes que aparecen en la obra por un breve momento y que no tienen mayor relevancia en la trama.
Estos son solo algunos de los tipos de personajes que pueden aparecer en una historia teatral, pero la lista podría ser más amplia dependiendo de la complejidad y la extensión de la obra.
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