El término dramón se utiliza en el ámbito familiar para referirse a un drama de mala calidad.
Este tipo de obras suelen caracterizarse por su exageración y falta de profundidad, lo que provoca que sean percibidas como poco serias o incluso ridículas.
En la cultura popular, un dramón puede referirse también a situaciones o relatos que, aunque intentan ser emotivos, resultan forzados o poco creíbles.