El término drávida se refiere a las lenguas y los pueblos de la India meridional.
Las lenguas dravídicas, como el telugu y el tamil, se dividen en cultas e incultas.
Históricamente, las tribus drávidas se extendieron hasta Baluchistán, donde aún se encuentran vestigios de su presencia.
Aunque originalmente designa una lengua, el término también abarca a los pueblos que la hablan, generando confusión debido a la diversidad de características físicas entre ellos.
Nombre sánscrito con que se designan las lenguas y los habitantes de la India meridional. Las principales lenguas dravídicas se dividen en: 1) cultas: telugu, tamil, kanarés, malayalam, tulu y kodagu y 2) incultas: gond, khond (o khand), kota, toda, oraon y rajmahal. En algún tiempo las tribus drávidas se extendieron también por el NO hasta Baluchistán, donde, al parecer, siguen representadas por los brahui, pero al unirse con los invasores arios, los drávidas septentrionales fueron asimilados en tipo y lengua por los hindúes.
Aunque el término se refiere propiamente a la lengua, ha venido a designar también los pueblos que la hablan, con el consiguiente confusionismo, ya que las tribus de habla drávida comprenden desde pueblos de corta talla y tez oscura, como los negritos, hasta grupos constituidos fundamentalmente por individuos que se asemejan en un todo, excepto en el color, a los miembros de las razas mediterráneas. Véase Raza.
Parece ser que los primeros habitantes de la India meridional fueron los vedas y los negritos (vT Pueblos del Mundo, India). Más tarde, una rama de la raza mediterránea, cuyos miembros hablaban una lengua drávida, llegó del N y se unió a los aborígenes para formar una mezcla muy variada. En general estos pueblos son de complexión nada robusta, cráneo dolicocéfalo y cabello rizado u ondulado. El color de la piel va del castaño al negro y los rasgos faciales ofrecen una gran variedad. Algunos individuos tienen las narices chatas y deprimidas, mientras que otros lucen narices aguileñas. Los labios también varían de delgados a gruesos y prominentes. No parece existir relación alguna fundamental entre estos pueblos y las tribus de habla munda-kolaria que viven en el NE de la India.
La lengua madre drávida, hoy extinguida, que, indudablemente, nada tenía que ver con el kolario o cualquier otro idioma conocido, está representada todavía por más de doce lenguas distintas que hablan colectivamente más de 50000000 de indígenas: el telugu, 20700000; tamil, 16530000; malayalam, 6030000; oraon, 1270000; gond, 1120000; tulu, 540000; khond, 490000; toda, kota, rajmahal, rumba, irula, yerukala y otros grupos más pequeños, unos 5000000.
Estas lenguas no son simples dialectos, sino que difieren unas de otras tanto como el francés del alemán, aunque es indudable que emanan de una fuente drávida común. Pertenecen al tipo «aglutinante»; las relaciones gramaticales se expresan mediante la adición de prefijos, sufijos o infijos a las raíces primitivas, sin que tales elementos adicionales se fundan con las raíces como en las lenguas flexivas. En todas las lenguas dravídicas los nombres que denotan cosas inanimadas o seres irracionales son neutros; los géneros masculino y femenino se expresan por medio de los pronombres de tercera persona y en la tercera persona del verbo, así como mediante lo que se llaman «nombres apelativos», usados como adjetivos. Los adjetivos no admiten declinación y se prefijan a los nombres que califican. Los pronombres ofrecen la particularidad de que la primera persona del plural tiene una forma cuando se excluye a la persona a quien se habla y otra distinta cuando se la incluye. No existen los pronombres relativos; los verbos tienen forma positiva y negativa y sólo puede expresarse la voz pasiva mediante verbos auxiliares.