Un drop goal es una técnica utilizada en el rugby que consiste en realizar un puntapié justo en el momento en que el balón toca el suelo, permitiendo anotar puntos.
Este movimiento estratégico es una forma de anotación que se ejecuta durante el juego y requiere precisión y rapidez por parte del jugador.
El objetivo principal es lograr que el balón pase entre los postes y por encima del travesaño para sumar puntos al equipo.
Es una jugada que puede marcar la diferencia en un partido y que demuestra la destreza y habilidad de los jugadores en el campo.