Moneda de oro que, utilizada en Europa desde la Edad Media, continuó en circulación en Austria y Hungría hasta 1914. Acuñada en plata por primera vez por Rogerio II de Sicilia (1140), para su ducado, fue adoptada por Florencia (florín de oro, 1252) y Venecia (cequí de oro, 1283). Pasó a Hungría a comienzos del siglo xiv y a Alemania por la Convención de Augsburgo (1559). Valía unas 135 pesetas; el ducado italiano moderno era de valor muy inferior. En España se utilizó hasta el siglo xvi una moneda de igual denominación cuyo valor era de unas 7 pesetas.