El término dumping se refiere a la práctica de vender mercancías en el mercado exterior a un precio que es inferior al que se establece en el país de origen.
Esta estrategia comercial busca ganar competitividad en mercados extranjeros, pero puede generar controversias, ya que puede perjudicar a los productores locales del país importador.
El dumping es un tema relevante en el ámbito del comercio internacional.
m. (pal. ingl.). Venta de mercancías en el mercado exterior a un precio inferior al que se paga en el mismo país exportador.
Segundo diccionario: dumping
Origen de la palabra: (ingl. dump, vaciar de golpe.)
Operación con que algunas empresas anulan la competencia lanzando al mercado un producto a precio inferior al de costo.2º artículo
En sentido amplio, discriminación de precios entre dos mercados. Consiste esencialmente en vender un mismo artículo a precios distintos en dos mercados diferentes; el precio más bajo es, muchas veces, inferior al de coste y suele aplicarse en un mercado extranjero. En ciertos casos, ambos mercados se encuentran fuera del país productor.
Esta forma del comercio internacional ha sido muy discutida sin hacer distinción entre sus distintas clases y finalidades, que, en definitiva, son los factores determinantes que permiten juzgar de la bondad del sistema.
Viner define el dumping referido al caso de los mercados nacional y extranjero como la «venta para la exportación a precios inferiores a los que se cobran a los compradores nacionales», es decir, que la discriminación de precios obliga a los compradores nacionales a adquirir el producto a precios superiores.
El dumping, según su duración, puede ser considerado a corto o a largo plazo. A corto plazo será aquel con el que se pretendan obtener ciertas finalidades de tipo transitorio, como dar salida a cierto exceso de mercancías sin que el mercado interior acuse esta mayor oferta, que haría bajar los precios de una manera sensible, o para acostumbrar a los compradores extranjeros a cierto producto, es decir, con finalidades propagandísticas o de introducción de un producto. Otra finalidad del dumping a corto plazo puede ser el no perder las relaciones comerciales con un país determinado en un momento en que éste atraviesa un periodo de depresión.
En el dumping a largo plazo la discriminación de precios no se mantiene durante un periodo corto y determinado como en el anterior; una duración ilimitada, o cuyo límite sale fuera de lo que en economía caracteriza el corto plazo, es la tónica de esta clase de dumping.
Si una empresa que monopoliza un producto en el interior de una nación establece discriminación de precios entre los pagados por el consumidor nacional y el extranjero, aplicando en el exterior el precio más bajo, parecerá que trata de beneficiar al consumidor no nacional, y a corto plazo así ocurre efectivamente; pero a la larga —como ocurre en el caso que se estudia a continuación— aquel beneficio aparente se traduce en una explotación del comprador extranjero con evidente beneficio del exportador.
Si el productor de una mercancía que monopoliza el mercado nacional invierte los beneficios extraordinarios que obtiene de esta forma en vender en el extranjero a precios inferiores al de coste con objeto de desplazar a la competencia, los compradores extranjeros de este producto se verán favorecidos en un principio por la baja de precios. Ahora bien, este precio, inferior al coste de producción, hará desaparecer del mercado a los demás fabricantes y el que practica el dumping se transformará en monopolista del artículo en cuestión.
Aquí habrá terminado el trato de favor para los compradores extranjeros. En adelante, los precios, lo mismo en el mercado extranjero que en el nacional, serán precios de monopolio, muy por encima de los que se daban en el mercado de libre competencia, con lo cual la situación de los compradores extranjeros ha pasado de favorecidos a explotados. La situación del comprador nacional no ha variado, luego el dumping ha servido exclusivamente para implantar un monopolio que acarreará la explotación del consumidor desde el doble punto de vista de empeoramiento de la calidad y subida de precios.
Otro caso de dumping que debe mencionarse es el que permite a una empresa mantenerse en el óptimo de explotación y fabricar a unos costes que beneficien incluso a quienes se aplican los precios más altos. Según demuestra la teoría económica y la experiencia lo confirma, existe para cada empresa un cierto volumen de producción para el cual son menores los costes totales medios, es decir, para el cual se da la mejor utilización de las instalaciones. El mercado interior puede no ser suficiente para alcanzar este óptimo, con lo cual los precios en el interior serán más elevados. Ahora bien, si con la complementariedad del mercado exterior se alcanza el óptimo, podrá fijarse un precio inferior al anterior; y si para esto es preciso una discriminación de precios entre el interior y el extranjero, el dumping será perfectamente admisible. Su introducción permitirá fijar un nuevo precio y la pretendida explotación del consumidor nacional, no sólo resulta un mito, sino un contrasentido, pues en realidad éste resulta beneficiado.