La duramadre es una membrana fibrosa que desempeña un papel crucial en el sistema nervioso.
Se encuentra rodeando el encéfalo y la médula espinal, proporcionando una capa de protección esencial.
Esta estructura no solo actúa como un escudo físico, sino que también contribuye a la estabilidad del sistema nervioso central, asegurando que las funciones vitales del cuerpo se mantengan en equilibrio y seguridad.