Alberto Durero, conocido como Dürer en alemán, fue un destacado pintor y grabador nacido en Nuremberg en 1471 y fallecido en 1528.
Su formación artística comenzó bajo la tutela de Michael Wohlgemuth.
A lo largo de su carrera, Dürer realizó obras maestras como "Adán y Eva" y "La Natividad", además de innovadoras series de grabados en madera que ilustran el Apocalipsis.
Su legado marca una época dorada en el arte renacentista.
Biografía de Durero, Alberto
(1471-1528). Pintor y grabador alemán, nacido en Nuremberg. Fue aprendiz durante tres años del pintor Michael Wohlgemuth (1486), viajó durante varios años y, en 1494, se estableció en Nuremberg. En los diez años siguientes realizó muchos de sus más importantes grabados en cobre, como Adán y Eva, La Natividad (1504), El Gran Caballo y El Pequeño Caballo (1505), así como la serie de magníficos grabados en madera que ilustran el Apocalipsis (1498); la bella concepción de El Hijo Pródigo y su primer cuadro importante, La Adoración de los Magos (1504).
La gran época de Dürer.
En 1500 realizó el bello autorretrato que figura en la Galería de Múnich. En 1506 pintó la pequeña Crucifixión, que atestigua su maestría en el dibujo, proporción, expresión y técnica general.
Viajando por el N de Italia, compuso su famosa obra Fiesta del Rosario para el gremio alemán de fabricantes de acero de Venecia. A su regreso a Nuremberg realizó El martirio de los diez mil cristianos (1508), La Asunción de la Virgen (1509) y La Adoración de la Trinidad (1511). A este año pertenecen también las famosas series de grabados en madera: La vida de la Virgen, La Pasión Grande y La Pasión Pequeña.
Según el profesor Thausing, los primeros grabados en cobre conocidos de Dürer son: La Sagrada Familia con la langosta y Ofrenda de amor. Pero sus obras de más bella concepción y técnica son de época posterior, como El Escudo de la Muerte (1503), El Caballero, la Muerte y el Diablo (1513), Melancolía (1514), San Jerónimo en su celda (1514) y la serie de los magníficos grabados en cobre conocidos por La Pasión Pequeña (1508-13). En 1515 realizó las famosas orlas grabadas en madera para el devocionario del emperador Maximiliano y, en 1516, el retrato de Wohlgemuth. En 1519 se trasladó a Augsburgo, donde compuso el retrato del emperador Maximiliano, al que siguieron las dos grandes series de grabados en madera El Arco Triunfal del emperador Maximiliano y El Carro Triunfal del emperador Maximiliano.
Escritos y últimas obras. En 1520-21 viajó acompañado de su esposa por los Países Bajos. Dejó un relato de este viaje en su diario; que, en unión de sus cartas, escritas desde Venecia a Pirkheimer, fue publicado en 1779-81. Escribió también El Arte de la medida (1512), Tratado sobre la fortificación de ciudades, castillos y palacios (1512) y Tratado de la fortificación. Entre sus últimos cuadros descuellan tres admirables retratos del óleo: Juan Kleeberger, Jerónimo Holzschuher y Jacobo Muffel, así como la Madona del palacio Pitti de Florencia, todos ellos del año 1526. Sus últimas producciones, dos cuadros de los cuatro Apóstoles (Juan y Pedro, Marcos y Pablo), regalados por él a su ciudad natal, en que murió, se consideran sus mejores obras al óleo.
Pensador y artista creador.
Dürer marca el apogeo del arte medieval alemán, con sus perfecciones y limitaciones, sus tradiciones sombrías y sus crudezas fantásticas. Menos puro que Holbein, fue el gran moralista y pensador pictórico en una época en que Alemania sufría las primeras convulsiones de la Reforma. Su rica fantasía creadora, su energía de pensamiento, su aguda percepción y repulsa del estado de cosas de su época, su simpatía por los movimientos tendentes a conseguir cambios decisivos le llevaron a expresar su sentido de las incongruencias de la vida humana, así como de sus terrores y responsabilidades. Véase Danza; Grabado en madera; Marcos, San; Dibujo.