La ebanistería es el arte y el taller donde trabaja el ebanista, un profesional especializado en la creación de muebles y objetos de madera de alta calidad.
Este oficio se caracteriza por la atención al detalle y la habilidad en el manejo de diversas técnicas para transformar la madera en piezas únicas.
Además, la ebanistería se refiere al conjunto de muebles y obras elaboradas por estos artesanos, que destacan por su diseño y acabado.
Muebles y otras obras de ebanista que forman un conjunto.2º artículo
Nombre que recibe el arte del constructor de muebles finos, llamado «ebanista» por distinguirse primitivamente en el trabajo del ébano. Actualmente la ebanistería comprende la construcción de muebles de todas clases. El arte se remonta a los primeros tiempos de la historia. En el año 1600 a. de J.C. los artesanos egipcios dedicados a la ebanistería construyeron sillas sorprendentemente parecidas a las actuales. Los descubrimientos de Napoleón habrían de deparar, hacia 1798, ocasión a los diseñadores y ebanistas franceses para adaptar tales modelos a su estilo Imperio. En la Edad Media, la ebanistería se entregó principalmente a la construcción de arcones, en que podían transportarse a caballo las pertenencias de los señores feudales en sus viajes o campañas y que en los castillos se usaban como mesas, asientos, aparadores e incluso camas.
En 1372 el alcalde de París, alarmado por el despilfarro que en manos de los artesanos poco diestros se hacía de la madera en la construcción de interiores de iglesias y muebles de castillos, fundó la Corporation des Hûchiers o Gremio de Ebanistas. El acceso al gremio exigía un severo aprendizaje en el manejo de las mejores herramientas, un viaje por el extranjero y un examen en que el candidato era encerrado en su taller hasta que construía una pieza que luego había de ser examinada por el tribunal. Previa la aprobación de éste, el aprendiz, se convertía así en «maestro», que había de obligarse bajo juramento a ofrecer a la venta sólo trabajos de primera calidad.
A medida que fue extendiéndose el uso de los muebles tanto en casas particulares como en castillos e iglesias, la ebanistería vio ampliados sus horizontes. Sin embargo, los estilos y diseños siguieron dependiendo en gran manera de los mecenas regios de los ebanistas. Recordemos a este propósito a Luis XIV, Jacobo I e Isabel, que dieron su nombre a otros tantos estilos de mobiliario. Los ebanistas, de finales del siglo xviii (George Heppelwhite, Thomas Sheraton, Thomas Chippendale) prestaron ya sus propios nombres a sus creaciones. La primera ebanistería americana fue rústica y funcional. Aunque el siglo xx se caracteriza por el empleo de las máquinas y la producción masiva más que por la artesanía, no dejan de encontrar en él los diseñadores de muebles, amplias posibilidades de ejercer sus dotes creadoras.
La madera es el material umversalmente aceptado por la industria de la ebanistería. Muchas razones abogan por esta común aceptación: facilidad de Obtención, facilidad de elaboración con ayuda de. herramientas sencillas y facilidad de ensamblaje con ayuda de clavos, tornillos o cola. Otras ventajas son las de ofrecer un acabado duradero, resistencia en relación con su peso, suavidad al tacto y una rica variedad de hermosos tonos y granos característicos.
La ebanistería en el siglo XX.
Caracterízase por los grandes avances técnicos, que afectan a los mismos materiales, entre los cuales aparecen las planchas laminadas y los tableros contrachapeados. Se ha investigado a fondo sobre las propiedades físicas y mecánicas de la madera, su dureza, estabilidad, susceptibilidad de elaboración mecánica y condiciones para el acabado y encolado. La producción en serie ha sabido beneficiarse de las conclusiones obtenidas. Para el secado rápido de la madera se emplean hornos (secaderos) rigurosamente controlados, que permiten dotar a la madera de un uniforme grado de humedad prácticamente igual al que tendrá definitivamente el producto acabado. Como consecuencia de ello, los trabajos de calidad se ven totalmente libres de curvaturas, desajustes, atascamiento de cajones y otros defectos subsiguientes al empleo de maderas frescas.
Las propiedades de muchas clases de maderas están ya perfectamente definidas. Con los nuevos métodos, de .secado, maquinado y acabado, pueden emplearse maderas que en otro tiempo se creían inadecuadas. Las maderas carentes de belleza de grano o capacidad de acabado vistoso se emplean en fondos y partes interiores invisibles o en las capas interiores de los tableros contrachapeados, con lo que se reducen los costos y se limita el agotamiento de las maderas más apreciadas, En ebanistería se emplea mucho el tablero recubierto de papel plástico que oculta nudos, grietas y otras imperfecciones. Los métodos de encolado han experimentado notable mejora con el descubrimiento de nuevas clases de cola. Entre las de resinas sintéticas figuran los polivinilos, fenoles, resorcinoles, ureas y melaminas. La mayor parte de estas colas presentan mayor resistencia al calor y a la humedad que las de origen animal tanto tiempo empleadas, con lo que los productos acabados duran más bajo condiciones adversas. No obstante esto, las colas animales siguen siendo empleadas en muchos menesteres por el ebanista.
La producción en masa de maquinaria para serrar, cepillar, pulir, encolar y demás operaciones relacionadas con la ebanistería ha remplazado en gran parte a los antiguos artesanos adiestrados en el oficio. Incluso algunas versiones menores de tales máquinas han encontrado gran acogida entre los aficionados caseros. En verdad, con tan valiosos auxiliares no se requiere siquiera ninguna destreza especial, como sucede con el empleo de herramientas de mano.
Profesión del ebanista.
El ebanista difiere del operario industrial en que corta, formatiza y ensambla las piezas de mobiliario, generalmente por encargo. Herramientas de mano y maquinaria se dedican a crear un producto cuya calidad dependerá de la delicada manufactura y el cabal conocimiento de la madera. Para dominar el oficio se requiere un aprendizaje de tres o cuatro años. Sólo un reducido número de ebanistas se emplean en las grandes fábricas. La mayor parte se dedican a la manufactura de muebles de encargo o al servicio de algunas tiendas al detalle. Los grandes almacenes suelen emplear a uno o dos ebanistas para efectuar reparaciones. Véase Mueble, Industria del.
e-ba-nis-te-rí-a La palabra ebanistería tiene 6 sílabas.
¿Dónde tiene acentuación ebanistería?
Tiene su acento gráfico (tilde) en la sílaba: rí Tipo de acentuación de ebanistería: Palabra grave (también llana o paroxítona). Posee hiato acentual í-a.
Cantidad de letras, vocales y consonantes de ebanistería
Palabra inversa: aíretsinabe Número de letras: 11 Posee un total de 6 vocales: e a i e í a Y un total de 5 consonantes: b n s t r
¿Es aceptada "ebanistería" en el diccionario de la RAE?
