Origen etimológico de echado: proviene del participio de echar
2º artículo
p. Echado o echada es el participio del verbo echar y su función es la de actuar como adjetivo sin dejar de ser un verbo.
Este participio siempre expresa una acción que ha sucedido en el pasado y que se ha completado, es decir, se refiere a una acción perfectiva.
Por ejemplo: "La pelota está echada en el suelo", "Yo he echado todos los papeles a la basura", "María ha echado el café en la taza".
El participio "echado" se utiliza para formar los tiempos compuestos o perfectos de la conjugación regular en español.
Por ejemplo: "Yo he echado mucha agua al jardín", "Tú habías echado las llaves sobre la mesa", "Ellos habrán echado el ancla en el puerto".
Además, se utiliza el participio "echado" para conjugar la voz pasiva en frases como "La comida ya está echada en la mesa", donde la acción recae sobre el objeto o sustantivo (la comida), en lugar de sobre el sujeto.
Finalmente, el participio "echado" también se usa para formar oraciones subordinadas y modificar al sustantivo en la oración principal.
Por ejemplo: "Echado el primer vistazo, el libro parecía interesante" o "Habiendo echado su firma en el contrato, el negocio estaba sellado".
Etimología u origen de la palabra echado: participio del verbo «echar» que se construye modificándolo así: echado