En la mayoría de las ciudades-estado griegas, asamblea de los ciudadanos y, en los estados griegos constitucionales, la eclesia era el supremo organismo legislativo. Era la reunión de todos los convocados por derechos (ekkletoi). Pertenecían a ella en los estados democráticos todos los varones adultos que eran ciudadanos de nacimiento y, en los estados oligárquicos, cuantos asumían las condiciones especiales de nacimiento y fortuna.
En la mayoría de las ciudades la eclesia ostentó la autoridad suprema en todos los asuntos políticos, administrativos, legislativos e incluso a veces judiciales.
Frecuentemente elegía a los funcionarios e inspeccionaba sus actividades. El lugar de reunión era en muchas ciudades el ágora o plaza pública; en Atenas terminó siéndolo el Pnyx o a veces otro sitio.
El tiempo de reunión variaba en las distintas ciudades; en Atenas era convocada por el Consejo o boulé, que tenía la obligación de hacerlo por lo menos cuatro veces al año.
En las asambleas atenienses la lista de materias sometidas a discusión era preparada por el Consejo, aunque la Asamblea podía imponer a éste la preparación de un determinado orden del día para la reunión siguiente.
Cualquier enmienda era susceptible de discusión; cualquier ciudadano podía hacer uso de su derecho a hablar.
El presidente era uno de los pritanos, que sólo podían ejercer su derecho una vez en la vida.
Las resoluciones se tomaban por mayoría de votos; éstos se emitían generalmente por el simple procedimiento de levantar la mano.
En casos especiales el voto podía ser secreto; en asuntos que afectaban a los derechos de los ciudadanos atenienses se requería un quorum de 6000. Los embajadores extranjeros recibían a veces el privilegio de presentar su caso directamente a la eclesia (v. Boulé; Atenas).
En el último periodo grecolatino, el término adquirió el valor de nombre común para significar congregación y, en definitiva, iglesia.
En el contexto religioso, la palabra eclesia también se utiliza para referirse a la asamblea de fieles que conforman una comunidad cristiana. La eclesia cristiana se reúne para llevar a cabo la adoración, la enseñanza de la fe y la práctica de los sacramentos.
En el ámbito de la iglesia católica, se utiliza el término "Ecumenismo" para referirse al movimiento que busca promover la unidad entre las diferentes denominaciones cristianas. A través del diálogo y la colaboración, se busca superar las divisiones históricas y encontrar puntos de encuentro en la fe y la doctrina.
En la actualidad, el término eclesia también ha sido adaptado al ámbito virtual, haciendo referencia a las comunidades en línea que se reúnen para debatir temas de interés común. Estas "eclesias virtuales" permiten a los usuarios conectarse y compartir perspectivas y conocimientos, construyendo una comunidad en torno a sus afinidades.