La economía dirigida se refiere a un sistema en el que las iniciativas económicas privadas son coordinadas y reguladas por una autoridad política superior, siguiendo un plan o programa común.
Este enfoque busca optimizar la producción y distribución de bienes y servicios, asegurando que se alineen con los objetivos sociales y económicos establecidos por el gobierno.
La economía dirigida contrasta con modelos más libres, donde el mercado opera sin tanta intervención.