La edad madura se refiere a una etapa de la vida que se sitúa entre la juventud y la ancianidad.
En este periodo, las personas suelen experimentar un crecimiento personal y profesional significativo, así como una mayor estabilidad emocional.
A menudo, se asocia con la virilidad y la sabiduría adquirida a lo largo de los años, marcando un momento de reflexión y valoración de las experiencias vividas.