Línea que divide una figura en dos partes simétricas.
El eje de simetría es una línea imaginaria que divide una figura en dos partes iguales y simétricas.
En otras palabras, si una figura tiene un eje de simetría, se puede doblar a lo largo de esa línea y ambas mitades coincidirán exactamente.
El eje de simetría puede ser vertical, horizontal o diagonal, dependiendo de la figura.
Es una propiedad importante en la geometría y se utiliza para identificar y describir la simetría de diferentes objetos.
Además de dividir una figura en dos partes simétricas, el eje de simetría también cumple otras propiedades.
En primer lugar, el eje de simetría es siempre una línea recta y se extiende infinitamente tanto en una dirección como en la otra. Esto significa que la figura puede ser reflejada a lo largo del eje de simetría en cualquier distancia.
En segundo lugar, el eje de simetría puede pasar por el centro de la figura o puede estar desplazado hacia un lado. Por ejemplo, en un cuadrado, el eje de simetría pasa por su centro y divide el cuadrado en dos mitades iguales. Mientras que en un triángulo isósceles, el eje de simetría pasa por la línea que divide los dos lados iguales del triángulo.
También es importante destacar que una figura puede tener más de un eje de simetría. Por ejemplo, un círculo tiene infinitos ejes de simetría, ya que se puede rotar sobre cualquier punto y seguir conservando su forma.
El concepto de eje de simetría es ampliamente utilizado en la geometría, el arte y el diseño. Muchas veces, la presencia de un eje de simetría en una figura o un objeto se considera estéticamente agradable y equilibrado. Por ejemplo, las letras "A", "H", "I", "M" y "O" tienen ejes de simetría vertical, lo que les da un aspecto armonioso.