El término electrodo se refiere a cada uno de los polos de una corriente eléctrica que se sumergen en un líquido o un gas.
Su función principal es permitir que la electricidad fluya a través de estos medios, facilitando así diversos procesos electroquímicos.
Los electrodos son fundamentales en aplicaciones como baterías, celdas de combustible y otros dispositivos que dependen de la interacción entre la electricidad y la materia.