La embaldosadura se refiere al proceso de cubrir un suelo con baldosas, creando una superficie dura y decorativa.
Este término proviene de la acción de embaldosar, que implica colocar estas piezas de cerámica, piedra u otros materiales en un patrón específico.
La embaldosadura no solo tiene un propósito estético, sino que también proporciona durabilidad y facilidad de mantenimiento a los espacios donde se aplica.