El término embotarse tiene diversas acepciones, pero una de las más coloquiales se refiere a la acción de ponerse botas.
Esta expresión, común en el lenguaje familiar, evoca la idea de calzarse un tipo específico de calzado, generalmente asociado a actividades al aire libre o trabajos en el campo.
Así, embotarse no solo implica vestirse adecuadamente, sino también prepararse para enfrentar diferentes entornos y situaciones.