La palabra embruja se relaciona con el concepto de hechizo, evocando una sensación de fascinación o encanto profundo.
Este término sugiere una fuerza mágica que puede atraer o cautivar a las personas, como en el caso del embrujo de Sevilla, donde la belleza y la cultura de la ciudad parecen ejercer un poder irresistible.
Así, "embruja" encapsula la idea de un encanto que transforma y seduce.