El término empadrarse se refiere a la acción de un niño que se encariña de manera intensa con sus padres.
Este vínculo emocional puede manifestarse en una dependencia afectiva, donde el pequeño busca constantemente la cercanía y el apoyo de sus progenitores.
Este fenómeno es común en etapas tempranas del desarrollo, donde el afecto y la seguridad que brindan los padres son fundamentales para el bienestar del niño.