El término empicarse se refiere a la acción de aficionarse de manera excesiva a algo, lo que puede llevar a una dedicación intensa y, en ocasiones, desmedida.
Por ejemplo, alguien puede empicarse en el juego, lo que implica que se involucra tanto que puede descuidar otras áreas de su vida.
Esta palabra refleja cómo una pasión puede transformarse en una obsesión, afectando el equilibrio personal.