El término encadarse tiene dos acepciones principales.
En algunas regiones de Aragón y Navarra, se refiere a la acción de meterse en el cado o agazaparse, lo que implica una postura de cautela o escondite.
Por otro lado, en un sentido más figurado, se utiliza para describir el acto de acobardarse, es decir, mostrar miedo o falta de valentía ante una situación.
Ambas acepciones reflejan una tendencia a la retirada o a la protección.